lunes, 26 de enero de 2009

Conversaciones con un taxista

Y en unos minutos todo se da la vuelta. Una vuelta completa, pero esta vez en diferente sitio.

Que las palabras con más sentido común que haya escuchado en mucho tiempo me las haya dicho un taxista me resulta curioso. En quince minutos sacó de dentro todos aquellos pensamientos que yo no quiero ver.

Los mismos botones...

viernes, 9 de enero de 2009

Cosas estúpidas

Durante el tiempo que lleva vivo este blog, me he dedicado a escribir escritos cortos (por llamarlos de alguna forma) sin valor literario alguno, o reflexiones demasiado intimistas, rebuscadas a la par que simples, de las cuales cada uno, podía interpretarlo (si es que tuvo valor de leerlo hasta el final) como quisiera. Hoy haré, algo diferente, escribir dirigiéndome a los demás e intentando ser algo menos pretencioso que en anteriores textos, sin buscar palabras para adornar.

Pero no quiero que lo de hoy se quede en una sola anécdota. Creo que el tema da tanto de si como para hacer un blog aparte, pero como conozco mi constancia a la hora de escribir, todo irá para este sitio. Así que, pasemos a hablar de cosas estúpidas:

Imaginaos que os encontráis camino a un ascensor público para bajar/subir a sabe dios donde. Entras, feliz y contento, "oh voy en el ascensor". Pulsas tu número y te apoyas en la pared esperando que se cierren las puertas sin esperar nada más del trasto mecánico este. Tras unos segundos, aquello parece que va a cerrarse pero llega una persona que pegándose una carrera, mete la mano entre las puertas jugándosela porque el laser está más abajo, y consigue que las puertas se abran y meterse dentro... Y así dos o tres veces más.

Algunos ascensores tienen un botón muy especial, aquel que si lo pulsas hace que las puertas se cierren. El resfriado común no tiene cura pero podemos abrir las puertas de un ascensor que aún no se ha puesto en marcha tocando un botón. Impresiona eh? Pues debe ser la rehostia cuando aquella persona, que se ha pegao la carrera de su vida y ha arriesgado su mano, pulsa el botón... Y las puertas no se cierran. Pero qué haces si pasa esto? Pulsas otra vez. Y otra! Y otra! Y otra! Y coño! Claro que se cierran! Pero no por el botón so idiota!!!! Parar a la segunda fue muy difícil...

Eso es algo que veo todos los días. De hecho uno de estos me voy a poner la de veces que pueden llegar a pulsar dicho botón antes de que se cierren, por curiosidad.

martes, 23 de diciembre de 2008

Ese no saber porque no encajo ahí. Sentirme dado de lado, apartado, ninguneado, incluso humillado. Un cero a la izquierda para el resto cuando más apoyo necesitas.

Ver como la adaptación era imposible, como un ilusionado principio se convierte en un devenir de los días sin nada que hacer. Mintiendo para ser normal y no ser aún más rechazado.

Nadie interesado. ¿Es fallo mío? Pero y por qué si yo sigo siendo el mismo. ¿A quién he hecho algo malo?

...

Eso ya pasó y cada día me siento más orgulloso de como soy.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

La de que cualquier tiempo pasado...

Fue un tiempo pasado. Vamos hacia delante sin ser conscientes de como se van debilitando los lazos que nos unían a mucha gente. Echa a correr un par de años hacia delante, y hasta que no llegues al fin, no se te ocurra echar la vista atrás, porque si lo haces bien, te sorprenderás de como ha cambiado todo y todos.

¿Quién eres tú? Pensé que te conocía pero me equivoqué. ¡Vaya! Aquello que criticaba de ti ahora lo soy yo. Espera, pero si tú y aquella persona... ¿Desde cuándo? Nadie dijo que estas cosas me tenían que interesar, pero me chocan.¿

¿¡Por qué sigues en la vida de alguien!? Cómo te pueden seguir aguantando? Sólo dabas lástima y asco y ahí sigues. ¿¡Qué hacés!? Deberías haber salido antes de yo marcharme y no fue así. No debí dar mi trabajo por hecho, siempre quedan cabos por atar.

Pero no nos engañemos, yo no quiero saber de ti, ni de esa maldita gente, pero ha sido bonito recordar que tiempo atrás las cosas fueron diferentes y que todos parecíamos felices por cosas diferentes por las cuales lo somos ahora. Porque de veras, esto no ha afectado en lo más mínimo, sólo me enseña el camino que escogí y que nunca me impediste tomar, porque realmente, ya dejó de importar.

¿Quién cambió más?

jueves, 27 de noviembre de 2008

"Una sonrisa allí, un guiño allá... Y acabé llorando por las noches pensando que nunca conseguiría nada. Pese a ello, no dejé de seguir buscando compañía de aquellas que consiguiera engatusar con algunas palabras improvisadas para la ocasión."

¿Qué os parece? Sigo escribiendo algo de lo que quiero que sea mi primera novela y quería poner algún fragmento por corto que fuera. Este en especial me gusta mucho. Espero que a vosotros también.

sábado, 15 de noviembre de 2008

Sabíamos que esto no era una comedia, y de repente venía dando igual porque estábamos dentro de aquello.

Era una casa con marcas parecidas a rombos en las paredes. Una casa muy agradable, de paredes blancas, grandes y despejadas de nada más, aunque nosotros no salíamos de un par de habitaciones. En una de esas paredes estaba apoyado, y no sabía porqué lo hacía. Seguro que en aquel momento íbamos a tener miedo por algo e íbamos a empezar a gritar. Porque sin más, aquellas paredes blancas, ¡tornaron a rojas y los rombos empezaron a sobresalir girando sobre si mismos!.

Un escalofrío recorrió nuestros cuerpos haciéndonos saltar desde donde estábamos agarrándonos unos a otros. Sin saber que hacer lo mirábamos asustados y no sabemos como ni cuando, las paredes volvieron a la normalidad.

Como de aquello no podíamos salir, seguimos por esa zona sin más. No controlábamos la situación, así que, ¿qué podíamos hacer?. En un momento, el blanco volvió a teñirse, los rombos a cobrar vida... Y... ¿dónde está mi compañero? Cruzo la habitación y me lo encuentro... ¿bailando? ¿Está bailando en la misma situación en la que antes teníamos miedo? Además él, que en su vida le había gustado hacerlo, tenía que hacerlo en estos momentos. Poco podía entender, y poco más me cuestioné, porque segundos después estaba bailando con él pasando totalmente de la casa.

Sin más, dejamos de bailar, todo vuelve al principio y somos observados por una cámara gigante con una pantalla blanca. ¿Quién nos observa? En su momento lo supe pero no lo logré volver a recordar. ¡Y alguien cae de la pantalla! Todo para seguir cayendo por el nuevo agujero que se forma en el suelo.

¿Quién o qué ha sido esto?

jueves, 23 de octubre de 2008

Pensamientos de día

Mañana quizá pensaremos en cambiar el mundo, en conversaciones infinitas sobre nada en concreto o en reírnos hasta reventar. Hoy no. Hoy no es el día. Cambiemos el rostro y apaguémonos para guardar las energías para mañana, cuando aún quede algo que hacer, que arreglar, por lo que luchar, porque lo de hoy está roto. Para mañana las metas serán diferentes y allá donde están hoy las rotas, plantaremos semillas de esperanza.

Hoy queda mucho día por delante cuando sin embargo para mi ya ha acabado. Cosas por hacer llevadas por la inercia del que sabe que no puede negar sus obligaciones. A dejar aparcados los movimientos que otrora fueron intencionados para pasar a intercalarse en el rebaño. A balar con todos, sin levantar la voz, sonriendo y diciendo que sí, para no destacar, no hacer ruido, que nada ni nadie sepa que estás ahí. Acurrúcate en un rincón, ocupando cuanto menos mejor.

Mañana nos levantaremos. Mañana aquellos que hoy pensarán que nos habíamos vuelto como ellos se llevarán la sorpresa. Resquebrajaremos sus esquemas, como las gotas de agua que entran en una rendija, crecen convirtiéndose en hielo haciendo que el espacio se adapte a ellas y no al revés.

Disfrutad el momento porque hoy es vuestro, pero mañana será nuestro.