Doy por cerrado el ciclo de "Historias". Un pequeño parentesis en forma de cena, y para el mes comenzará otra saga laboral :D.
Si trabajas eres susceptible de tener que ir a las cenas de navidad. El día a día en un ambiente laboral suele tenerse que llenar de educación para esconder la animadversión. No te puedes poner a dar de hostias a aquel compañero que te cae mal porque sí, por mucho que se lo merezca. En una cena de navidad no es educación... ¡Ojalá!
Todo comienza con gente pseudo-engalanada. Te encuentras hasta el heavy de turno con el pelo recogido, bien afeitado y con camisa (una y no más). Pero eso es sólo anecdótico, lo mejor viene al sentarse, donde acabas inevitablemente, ya sea a un lado, enfrente o en la mesa de atrás, al lado de alguien que te cae mal, muy mal. ¡Pero ese día le hablas! Todos somos amigos, no hay malos rollos, todos se quieren, hasta niveles insospechados.
A medida que la noche avanza, los niveles de alcohol en sangre también, y ahí empiezan hasta promesas: “este año tú y yo nos vamos a llevar mejor” y cosas por el estilo. Me han llegado a pedir perdón por no hablarme mucho personas por las que luego he tenido que preguntar el nombre.
La cena termina y con ella un brindis por el buen rollo. Fotos del grupo de tías, una si acaso del grupo de tíos... Y rumbo para algún bar.
Con alcohol o sin él, aquí se empieza hasta jurar. Las conversaciones se vuelven más interesantes a la par que un superior tuyo te coge para bailar. Fotos, fotos y más fotos, todas con caras alegres. Intentas formar grupos pero cuando vuelves de la barra ya no sabes donde están.
Las horas pasan y la gente va decayendo y abandonando el lugar. El bar cierra y algunos aguerridos guerreros nos quedamos a desayunar como si de otra salida más fuera. Con quien ya importa más bien poco.
El Lunes todos volvemos a vernos las caras, a negarnos los saludos o soltarlos en voz baja si no queda otra más que hacerlo. Otro año más ha pasado y nada ha cambiado, destilamos la misma falsedad que todos los días. Nadie habla de ello pero todos lo saben, a la cena del año que viene no vamos si seguimos trabajando en el mismo sitio.
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jueves, 23 de diciembre de 2010
domingo, 19 de diciembre de 2010
Una historia de Navidad
Colocaba las últimas bolas para el árbol a la vez que no me sentía muy satisfecho con su resultado. Enganché la última que tenía en las manos y me puse a verlo. Me apoyé en la pared encendiéndome un piti para pensar con más claridad. Arriba y abajo, algo faltaba.
-¡Hey! ¡Ven a echar un ojo a esto!-grité al pasillo para que apareciera mi mujer.
-¿¡Qué pasa!?-respondió sin acercarse.
-¡Que estoy colocando el puto árbol y no me gusta como queda!
-¡Ya te dije que tú no sabías de estas cosas!
En la última frase su voz sonó más cercana ya que se estaba acercando.
-A ver... Mira, lo has puesto todo fatal. Las bolas no combinan. Has puesto espumillón de ese que te dije que no compraras.
-Sí claro, pero...
-Falta la estrella en la punta.
-Ahora iba mi...
-¿Y estos ángeles? Mira, tú eres ateo y a mí dios no me hace ni puta gracia.
-Jo vale, no es para tanto...
-Los ángeles son para el belén, ¡ya lo sabes!
-¡Hey! ¡Ven a echar un ojo a esto!-grité al pasillo para que apareciera mi mujer.
-¿¡Qué pasa!?-respondió sin acercarse.
-¡Que estoy colocando el puto árbol y no me gusta como queda!
-¡Ya te dije que tú no sabías de estas cosas!
En la última frase su voz sonó más cercana ya que se estaba acercando.
-A ver... Mira, lo has puesto todo fatal. Las bolas no combinan. Has puesto espumillón de ese que te dije que no compraras.
-Sí claro, pero...
-Falta la estrella en la punta.
-Ahora iba mi...
-¿Y estos ángeles? Mira, tú eres ateo y a mí dios no me hace ni puta gracia.
-Jo vale, no es para tanto...
-Los ángeles son para el belén, ¡ya lo sabes!
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Microrrelatos,
Navidad
jueves, 24 de diciembre de 2009
¿Alguna felicitación más?
No me gusta la navidad, nada. Además he escrito tanto sobe ella que parece que no queda nada que decir. He criticado su falso espíritu, el cristo que se forma para comprar, las reuniones obligatorias... Lo típico en realidad. Ha sido hace un momento cuando he visto otra cosa que puedo decir, y que hasta ahora no me había dado cuenta sobre lo mucho que lo odio, la obligación a la hora de felicitar.
Si no me gustan, ¿por qué tengo que estar con el feliz navidad en la boca? ¿Es realmente necesario? Que la gente quiera felicitarme pues bien, si les hace ilusión perfecto, pero no veo el porqué de tener que hacerlo yo. No creo que sea una época de gozo, felicidad y todo eso. En realidad, por mi, los regalos de navidad pueden ser introducidos en los rectos de cada uno, que debe ser de lo poco bueno que tienen estas fechas. Las sonrisas falsas, las fotos grupales con gente que sólo ves una vez al año sobran, igual que sobran las felicitaciones cuando no quieres darlas. Me enerva que encima sea obligado porque tal o cual sea alguien cercano.
¿Por qué no felicitamos a la gente con un "feliz verano"? Al fin y al cabo es como la navidad, una época como absolutamente las demás, salvo que en verano al menos hace calorcito.
¿Qué simbolizan las navidades para que tengamos que estar todo el puto día felicitándonos? ¿El nacimiento de dios? ¿Y si no crees en él que haces? Pues te lo encasquetan por todas partes, y serás despreciado si no eres como el rebaño y les felicitas.
Repito, felicitadme si queréis, pero no esperéis más que un gracias. Que tengáis días felices todo el año, no sólo en estas fechas.
Si no me gustan, ¿por qué tengo que estar con el feliz navidad en la boca? ¿Es realmente necesario? Que la gente quiera felicitarme pues bien, si les hace ilusión perfecto, pero no veo el porqué de tener que hacerlo yo. No creo que sea una época de gozo, felicidad y todo eso. En realidad, por mi, los regalos de navidad pueden ser introducidos en los rectos de cada uno, que debe ser de lo poco bueno que tienen estas fechas. Las sonrisas falsas, las fotos grupales con gente que sólo ves una vez al año sobran, igual que sobran las felicitaciones cuando no quieres darlas. Me enerva que encima sea obligado porque tal o cual sea alguien cercano.
¿Por qué no felicitamos a la gente con un "feliz verano"? Al fin y al cabo es como la navidad, una época como absolutamente las demás, salvo que en verano al menos hace calorcito.
¿Qué simbolizan las navidades para que tengamos que estar todo el puto día felicitándonos? ¿El nacimiento de dios? ¿Y si no crees en él que haces? Pues te lo encasquetan por todas partes, y serás despreciado si no eres como el rebaño y les felicitas.
Repito, felicitadme si queréis, pero no esperéis más que un gracias. Que tengáis días felices todo el año, no sólo en estas fechas.
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