Sí, ya sé que volvió a abrir, con servicios mínimos, pero está escrito del Miércoles (con ciertos retoques posteriores) y no pude publicarlo antes.
Llevamos sobreviviendo demasiado tiempo gracias a la organización (o falta de) de unos pocos. Sabíamos que esta situación podía explotar de un momento a otro y en Madrid lo hizo.
¿Cuánto tiempo hemos estado escuchando quejas y quejándonos? Alguien tenía que tomar la iniciativa. Aunque a muchos se les llene la boca poniéndose en contra de la huelga (y alguna hasta quiera reformarla con sabe dios que intenciones) y además los empleados de Metro se estén representando a ellos mismos, esto refleja la situación de muchos, estamos hartos.
La mayoría no conoce el porqué de la huelga. Hablan de que si les han bajado el sueldo porque son funcionarios pero sin mucha idea. De primeras, los empleados de Metro no son funcionarios, ya que no son empleados del estado, o de ninguna comunidad, si no de la empresa Metro, la cual ya puede recibir dinero de la comunidad y demás, pero es una empresa privada. Sobre la bajada, lo que ha ocurrido no es sólo una bajada del 5 % del sueldo, que ya es importante, si no que esto es una medida ilegal que no respeta el convenio en vigor, que como mucho permite una bajada del 2,15. Partiendo de esta base la queja es legítima. Ahora bien, habiendo tantas cosas de donde recortar, esta (como otras en general) no tendría que haber sido tocada.
¿Es la huelga la mejor medida? Es una faena sí, pero teniendo en cuenta que el objetivo es volver a como estaban antes, respetando el convenio que tan alegremente se han saltado, y abiertamente, si alguien conoce algo mejor que lo proponga.
¿Y qué hay de los servicios mínimos? Ateniéndonos a las leyes, es ilegal no prestar el 50 % (en caso específico de Metro), como se ha hecho Lunes, Jueves y Viernes. Si comparamos estos días con el Martes o Miércoles, podemos observar que medida tuvo más eficacia. Los servicios mínimos actuales no permiten una huelga con repercusiones reales.
A todo esto hay que unir dos figuras claves, las de los piquetes y su contrapartida, los esquiroles. Sobre la coacción de los primeros a los segundos, depende de la fuente donde te informes. Ha habido heridos a causa de los piquetes, ¿pero se puede asegurar quién comenzó los altercados? Aún así, en ningún caso defiendo la violencia empleada por unos o por otros.
Sobre los esquiroles surge una pregunta, y es que si la huelga consigue sus propositos, ¿irán a recursos humanos a pedir que les bajen ese 5 % del sueldo?
Se está cuestionando el respeto para con los ciudadanos que se emana desde Metro. También su validez porque resulta que ser valido se mide en lo bien o mal que pases por el aro. La huelga está siendo realizada por trabajadores, pero no ha sido provocada por ellos.
También se comenta que de qué se quejan ya que tienen un buen sueldo, dando cifras de que si cobran 30000 € al año. Siendo sincero, no sé lo que cobran, si es más o menos, pero sé que nadie se hace rico trabajando en el Metro. También que es una profesión, siendo maquinista, que daña los ojos y los oídos por lo que entraña cierto "riesgo". En todo caso, como cobran más que otros (que ya digo, se está diciendo, no hablo sobre seguro) tienen que resignarse a ganar la misma mierda que los demás, o por lo menos eso insinúan los que se quejan.
Corren tiempos de crisis y por eso ocurre esto. ¿Pero la crisis es para rodos? Existen pensiones vitalicias sólo por jurar el cargo a prueba de problemas económicos por poner un ejemplo. Si piensas que no se deberían quejar porque ahora no se puede hacer otra cosa, piénsalo dos veces. No están haciendo más de lo que deberíamos hacer todos, sólo que ellos pueden llamar la atención más que otros.
viernes, 2 de julio de 2010
El día en el que el Metro cerró II
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Metro,
Reflexiones
martes, 29 de junio de 2010
El día en el que el Metro cerró
Días como hoy afilan mis dedos y mi lengua. Descubres más a las personas y haces cosas que de otra forma no harías.
La ironía de uno de los lemas de Metro ha hecho de Madrid una ciudad diferente. Aunque no ha sido la primera vez, el 29 de Junio va a quedar en nuestras mentes como el día en el que el Metro de Madrid cerró, aunque a estas alturas parece que no sólo nos acordaremos de hoy.
Como todos los que tienen que cogerlo de manera regular, yo también he tenido que cambiar el destino. He andado desde las 14:00 a las 14:30 para llegar a la boca de cercanías más cercana y así llegar a currar. Y desde entonces, trabajo mezclado con charlas sobre si tienen o no razón por hacer la huelga, discutiendo la legalidad de la ausencia de los servicios mínimos... Todo en un ambiente extraño, Madrid no funciona sin Metro.
Pasando por sitios por los que no suelo estar a ciertas horas, ves otras cosas. Cincuenta personas en traje con identificadores del lugar donde trabajan despierta la ira de uno, pensando en que a ellos esto no les ha afectado. Observando las colas en las marquesinas de autobús y como dentro de ellos afloraba la claustrofobia. En definitiva y como he escrito varias veces, parecía otro lugar completamente diferente.
Pero la huelga no ha sido ininterrumpida durante todo el día, sólo que la gente no se ha dado cuenta. De ocho y media a diez y cuarto aproximadamente todo daba igual porque unos chavales de rojo jugaban contra otros de otro color. Ellos no son unos privilegiados, ellos no viven como dios, y si ellos se pusieran en huelga, transformarían mucho más la ciudad entera. Si tienen más razón o menos para hacer la huelga no puedo ser yo el que lo juzgue aunque tenga mi opinión al respecto, pero lo que no puedo entender es que durante cerca de dos horas, el mundo se pare alrededor de una pelota, aunque lo que estés viviendo fuera sea algo importante.

Como todos los que tienen que cogerlo de manera regular, yo también he tenido que cambiar el destino. He andado desde las 14:00 a las 14:30 para llegar a la boca de cercanías más cercana y así llegar a currar. Y desde entonces, trabajo mezclado con charlas sobre si tienen o no razón por hacer la huelga, discutiendo la legalidad de la ausencia de los servicios mínimos... Todo en un ambiente extraño, Madrid no funciona sin Metro.
Pasando por sitios por los que no suelo estar a ciertas horas, ves otras cosas. Cincuenta personas en traje con identificadores del lugar donde trabajan despierta la ira de uno, pensando en que a ellos esto no les ha afectado. Observando las colas en las marquesinas de autobús y como dentro de ellos afloraba la claustrofobia. En definitiva y como he escrito varias veces, parecía otro lugar completamente diferente.
Pero la huelga no ha sido ininterrumpida durante todo el día, sólo que la gente no se ha dado cuenta. De ocho y media a diez y cuarto aproximadamente todo daba igual porque unos chavales de rojo jugaban contra otros de otro color. Ellos no son unos privilegiados, ellos no viven como dios, y si ellos se pusieran en huelga, transformarían mucho más la ciudad entera. Si tienen más razón o menos para hacer la huelga no puedo ser yo el que lo juzgue aunque tenga mi opinión al respecto, pero lo que no puedo entender es que durante cerca de dos horas, el mundo se pare alrededor de una pelota, aunque lo que estés viviendo fuera sea algo importante.
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Metro,
Reflexiones
jueves, 24 de junio de 2010
¿Qué pasaría si Megan Fox fuese inteligente? I
Otra de las series nuevas que tenía planeadas empieza hoy. También será publicada mes a mes. Hoy la introducción, ¡pero la historia continuará!
“Pienso que soy tan psicótica y que estoy tan mentalmente enferma que si pudiese explotar eso, podría hacer algo verdaderamente interesante.”
Megan Fox es lo que cualquier hombre calificaría como "tía buena". Es simplemente espectacular o por lo menos eso se opina. Aunque no es exactamente mi tipo, hay que reconocer que no está nada mal. El problema de esta en particular es que dios la dio a elegir entre cerebro y belleza y se quedó con lo segundo. Alguien así, todo "cuerpo" es famoso en el mundo entero, multimillonaria desde los veintipocos... Pero... Y si Megan Fox, conservando su cuerpo, ¿fuese la persona más inteligente del planeta?
“Pienso que soy tan psicótica y que estoy tan mentalmente enferma que si pudiese explotar eso, podría hacer algo verdaderamente interesante.”
Megan Fox es lo que cualquier hombre calificaría como "tía buena". Es simplemente espectacular o por lo menos eso se opina. Aunque no es exactamente mi tipo, hay que reconocer que no está nada mal. El problema de esta en particular es que dios la dio a elegir entre cerebro y belleza y se quedó con lo segundo. Alguien así, todo "cuerpo" es famoso en el mundo entero, multimillonaria desde los veintipocos... Pero... Y si Megan Fox, conservando su cuerpo, ¿fuese la persona más inteligente del planeta?
martes, 15 de junio de 2010
Aleteando haciendo cuernos
Esta va a ser la última entrega de Aleteando. A base de poner ejemplos, termino siempre con la misma conclusión. Podría seguir escribiendo sobre lo mismo, pero no quiero repetirme más. Al igual que en los otros cuatro que componen esta serie, no me molesto en profundizar demasiado (aunque el anterior a este continúa en los comentarios), tampoco creo que haga falta, sólo poniendo el ejemplo se ve lo que quiero manifestar. No pretendo cambiar nada, soy realista, pero espero al menos hacer pensar a alguien.
Francamente, quien decide las cosas que nos deben gustar se debe partir el ojete con el mundo en general, ya que es asombrosamente fácil manipular los gustos. Lo que salga en la tele es lo que tiene que gustar y punto. Sabía que funcionaba con la música, pero no esperaba que tanto. Si salen Motörhead y Metallica, pues eso es lo que escucharé.
He vivido hoy una experiencia que no creía posible, y ha sido escuchar a muchísima gente hablarme de Metallica como auténticos expertos tras escucharlos por primera vez ayer. El poder de la televisión es infinitamente superior a lo que pensaba. Ya ocurrió con Lordi y Eurovisión, no sé de que me extraño.
¿Qué Motörhead y Metallica tienen calidad? Eso que lo decida cada uno, aunque a priori son un producto menos accesible que lo que se suele vender. Lo que me sigue impresionando es la maleabilidad sobre las preferencias musicales. ¿Si mañana ponen a un tío tocando una armónica a base de pedos será el nuevo ídolo de masas? ¿Y si pasado cambiamos el palo a Crematory?
Pasado el asombro inicial, lo pensé más fríamente. Esto es algo temporal, ha durado lo que ha durado y mañana los mismos que llevan, que se yo... lo último de Kesha como tono de móvil, no se van a poner el Battery. Las ventas de estos dos grupos no se van a multiplicar y pocas más de sus canciones se van a bajar. Al fin y al cabo, lo de ayer es puntual, no se va a repetir en un tiempo. Pero claro, ¿y si sí se repitiera?
Todo, absolutamente todo puede ser una moda. Deglutimos aquello que se quiera, sólo hace falta promoción, ni siquiera hace falta que sea buena. ¿Qué película vamos a ver al cine? Aquella que tiene carteles en las paradas del bus. ¿Qué ropa compramos? La que venda la tienda que más vemos por las calles. Aporte cultural, los Stradivarius son instrumentos de cuerda construidos por la familia Stradivari, particularmente Antonio Stradivari, no solamente una tienda de ropa o violines caros.
En todo caso, esto ocurre debido a la falta de motivación general por buscar nada. Cogemos lo que tenemos enfrente por pura comodidad. Al fin y al cabo, es más sencillo así. Ser clónicos no es algo que se elige, es la base de la cultura, el que te lo den todo hecho. Me cabrea ver todo esto en todos los aspectos de la vida. Esta serie de textos surgieron por ello, pero no son más que ejemplos de un fenómeno masivo. Somos lo que quieren que seamos. No aleteamos, no cambiamos nada, dejamos que otros tomen decisiones por nosotros, y nadie parece tener ningún problema con esto.
Francamente, quien decide las cosas que nos deben gustar se debe partir el ojete con el mundo en general, ya que es asombrosamente fácil manipular los gustos. Lo que salga en la tele es lo que tiene que gustar y punto. Sabía que funcionaba con la música, pero no esperaba que tanto. Si salen Motörhead y Metallica, pues eso es lo que escucharé.
He vivido hoy una experiencia que no creía posible, y ha sido escuchar a muchísima gente hablarme de Metallica como auténticos expertos tras escucharlos por primera vez ayer. El poder de la televisión es infinitamente superior a lo que pensaba. Ya ocurrió con Lordi y Eurovisión, no sé de que me extraño.
¿Qué Motörhead y Metallica tienen calidad? Eso que lo decida cada uno, aunque a priori son un producto menos accesible que lo que se suele vender. Lo que me sigue impresionando es la maleabilidad sobre las preferencias musicales. ¿Si mañana ponen a un tío tocando una armónica a base de pedos será el nuevo ídolo de masas? ¿Y si pasado cambiamos el palo a Crematory?
Pasado el asombro inicial, lo pensé más fríamente. Esto es algo temporal, ha durado lo que ha durado y mañana los mismos que llevan, que se yo... lo último de Kesha como tono de móvil, no se van a poner el Battery. Las ventas de estos dos grupos no se van a multiplicar y pocas más de sus canciones se van a bajar. Al fin y al cabo, lo de ayer es puntual, no se va a repetir en un tiempo. Pero claro, ¿y si sí se repitiera?
Todo, absolutamente todo puede ser una moda. Deglutimos aquello que se quiera, sólo hace falta promoción, ni siquiera hace falta que sea buena. ¿Qué película vamos a ver al cine? Aquella que tiene carteles en las paradas del bus. ¿Qué ropa compramos? La que venda la tienda que más vemos por las calles. Aporte cultural, los Stradivarius son instrumentos de cuerda construidos por la familia Stradivari, particularmente Antonio Stradivari, no solamente una tienda de ropa o violines caros.
En todo caso, esto ocurre debido a la falta de motivación general por buscar nada. Cogemos lo que tenemos enfrente por pura comodidad. Al fin y al cabo, es más sencillo así. Ser clónicos no es algo que se elige, es la base de la cultura, el que te lo den todo hecho. Me cabrea ver todo esto en todos los aspectos de la vida. Esta serie de textos surgieron por ello, pero no son más que ejemplos de un fenómeno masivo. Somos lo que quieren que seamos. No aleteamos, no cambiamos nada, dejamos que otros tomen decisiones por nosotros, y nadie parece tener ningún problema con esto.
martes, 8 de junio de 2010
El mundo a todas horas - Madrugando
Aquí vuelvo con una nueva serie que nace hoy con la intención de ser publicada mes a mes.
¿Sabíais que el mundo existe a las siete y media de la mañana? Es más, es falso eso de que no están puestas las calles, ¡por qué hay hasta personas en ellas! Sí, sabía que los Sábados y Domingos eran días “completos”, con todas sus horas, ¿pero entre semana también?
El día que descubrí las siete y media me entró curiosidad. Decidí experimentar y puse el despertador a las seis, ¡y sonó!. Y no es que el mundo vaya por partes, si enciendes la televisión, ¡hay programas que son en directo! ¿Qué ha sido de la carta de ajuste? Chuck Norris la destruyó.
Estupefacto como estaba, me preguntaba si quizá habría atravesado alguna barrera espacio-tiempo para acabar en otro lugar. Comprobé que todo seguía en su su sitio. Viendo que sí, algo no me cuadraba.
¿Sabíais que el mundo existe a las siete y media de la mañana? Es más, es falso eso de que no están puestas las calles, ¡por qué hay hasta personas en ellas! Sí, sabía que los Sábados y Domingos eran días “completos”, con todas sus horas, ¿pero entre semana también?
El día que descubrí las siete y media me entró curiosidad. Decidí experimentar y puse el despertador a las seis, ¡y sonó!. Y no es que el mundo vaya por partes, si enciendes la televisión, ¡hay programas que son en directo! ¿Qué ha sido de la carta de ajuste? Chuck Norris la destruyó.
Estupefacto como estaba, me preguntaba si quizá habría atravesado alguna barrera espacio-tiempo para acabar en otro lugar. Comprobé que todo seguía en su su sitio. Viendo que sí, algo no me cuadraba.
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Horas
martes, 18 de mayo de 2010
Aleteando en bikini
Ahora que parece que vuelve el calorcito, que mejor que retomar "Aleteando" para hablar de alguna de sus consecuencias más directas.
Como todos los años por estas fechas, se pone en marcha la llamada “Operación Bikini”. Dicho fenómeno es por el cual millones de personas, mayormente del género femenino, intentan perder los kilos que consideran que les sobran de cara al verano.
Así, año tras año, nos ponemos de acuerdo para rendirle culto al cuerpo en masa. Para ello utilizaremos dietas, ejercicios... Lo que sea con tal de estar más delgados. El propósito de esto, es lucir bien en las playas con nuestro bañador, trikini o lo que cada uno lleve.
Bien, ha quedado bien descrito, creo que no me he dejado nada. Exponiendo estos hechos me preguntó, ¿somos gilipollas? No cabe otra respuesta que la afirmativa. Veamos si lo he entendido todo, ¿decidimos cuidarnos (apartemos ciertas dietas de esto) un periodo muy limitado del año para estar guapos delante de desconocidos?
Siempre he considerado el culto al cuerpo, como una soberana gilipollez, obviamente excluyendo la salud y el encontrarse bien con uno mismo. Entiendo que la gente que sigue esta “operación” por sentirse bien, no se ve desnuda el resto del año y por eso hasta que no se prueba el bikini no ve los “problemas”.
Es escalofriante la importancia que se le da a esto. Oyes hablar de ello todos los días, anuncios por doquier en cualquier medio... No quiero ir aquí de descubre-conspiraciones, pero esto es una clara manipulación para tenernos pensando en estupideces en vez de preocuparnos por cosas que sí importan. Quién quiere cuidarse, no lo hace meses antes del verano, o sí va a ir a la playa o derivados, lo hace todo el año. Los demás, caemos en campañas de publicidad que nos dicen lo que tenemos que hacer. Y llega un momento en que todo esto llega a cabrear. Millones de personas con dudas sobre su belleza, ¡sobre algo que es relativo!
Me comen la polla todos los anuncios de marcas que te enseñan como deberían ser físicamente las personas, pero es triste ver las puertas que te abre ser guapo, muchas más que ser inteligente. La belleza no debería ser más que otro complemento del ser humano que se da por hecho que cada uno lo tiene diferente y punto. Algo sin trascendencia.
Como todos los años por estas fechas, se pone en marcha la llamada “Operación Bikini”. Dicho fenómeno es por el cual millones de personas, mayormente del género femenino, intentan perder los kilos que consideran que les sobran de cara al verano.
Así, año tras año, nos ponemos de acuerdo para rendirle culto al cuerpo en masa. Para ello utilizaremos dietas, ejercicios... Lo que sea con tal de estar más delgados. El propósito de esto, es lucir bien en las playas con nuestro bañador, trikini o lo que cada uno lleve.
Bien, ha quedado bien descrito, creo que no me he dejado nada. Exponiendo estos hechos me preguntó, ¿somos gilipollas? No cabe otra respuesta que la afirmativa. Veamos si lo he entendido todo, ¿decidimos cuidarnos (apartemos ciertas dietas de esto) un periodo muy limitado del año para estar guapos delante de desconocidos?
Siempre he considerado el culto al cuerpo, como una soberana gilipollez, obviamente excluyendo la salud y el encontrarse bien con uno mismo. Entiendo que la gente que sigue esta “operación” por sentirse bien, no se ve desnuda el resto del año y por eso hasta que no se prueba el bikini no ve los “problemas”.
Es escalofriante la importancia que se le da a esto. Oyes hablar de ello todos los días, anuncios por doquier en cualquier medio... No quiero ir aquí de descubre-conspiraciones, pero esto es una clara manipulación para tenernos pensando en estupideces en vez de preocuparnos por cosas que sí importan. Quién quiere cuidarse, no lo hace meses antes del verano, o sí va a ir a la playa o derivados, lo hace todo el año. Los demás, caemos en campañas de publicidad que nos dicen lo que tenemos que hacer. Y llega un momento en que todo esto llega a cabrear. Millones de personas con dudas sobre su belleza, ¡sobre algo que es relativo!
Me comen la polla todos los anuncios de marcas que te enseñan como deberían ser físicamente las personas, pero es triste ver las puertas que te abre ser guapo, muchas más que ser inteligente. La belleza no debería ser más que otro complemento del ser humano que se da por hecho que cada uno lo tiene diferente y punto. Algo sin trascendencia.
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Aleteando
martes, 11 de mayo de 2010
Polska gazeta - Parte final
Tras diez meses y ocho entradas, contando esta, voy a finalizar Polska Gazeta. Sigue habiendo cosas que poder contar, pero creo debido a su nula estructura interna, he decidido que no va a continuar. Aquí va la parte final.
Tocaba volver, se me acababan las vacaciones, pero a los demás no, así que me jodí y tuve que volar de vuelta solo. No era la primera vez que hacía esto, pero si la primera vez que pasaba un control en el aeropuerto de Varsovia, y eso, cuando ves como es, acojona. Allí no hay gente con el uniforme propia de lo que aquí asociamos con un aeropuerto, no, van de uniferme, pero de camuflaje. Vas tú con tu equipaje de mano, lo pasas por la cinta, sale... Y te dicen algo en polaco que asusta. Pones cara de no haber entendido nada y de que quieres que te perdonen la vida y te lo dicen en inglés, que abras tu la maleta. Lo haces temblando. Ven que llevas una lámpara de sal y encima se desilusionan!
En Frankfurt, pasando otro, volvió a pasar, pero esta vez entre risas.
El viaje estuvo muy bien, el mejor de los seis que hice el año pasado, pero siempre pasa lo mismo, Madrid es una ciudad que quieres más cuando vuelves.
Tocaba volver, se me acababan las vacaciones, pero a los demás no, así que me jodí y tuve que volar de vuelta solo. No era la primera vez que hacía esto, pero si la primera vez que pasaba un control en el aeropuerto de Varsovia, y eso, cuando ves como es, acojona. Allí no hay gente con el uniforme propia de lo que aquí asociamos con un aeropuerto, no, van de uniferme, pero de camuflaje. Vas tú con tu equipaje de mano, lo pasas por la cinta, sale... Y te dicen algo en polaco que asusta. Pones cara de no haber entendido nada y de que quieres que te perdonen la vida y te lo dicen en inglés, que abras tu la maleta. Lo haces temblando. Ven que llevas una lámpara de sal y encima se desilusionan!
En Frankfurt, pasando otro, volvió a pasar, pero esta vez entre risas.
El viaje estuvo muy bien, el mejor de los seis que hice el año pasado, pero siempre pasa lo mismo, Madrid es una ciudad que quieres más cuando vuelves.
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