jueves, 20 de enero de 2011

Un afectado por Ofiuco

Estupefacto me quedé cuando descubrí que habían incluido un nuevo signo en el zodiaco, Ofiuco. Yo, que toda la vida me había definido por las descripciones de los signos del "Más allá", ahora no sé que hacer. Me encuentro en una espiral descendente, mis amigos me miran raro, el espejo no me devuelve la misma imagen de antes... ¡Y encima ahora los signos son trece! ¡Con la mala suerte que trae ese número!

Nada volverá a ser lo mismo. Volver a ver "Los caballeros del Zodiaco" ha perdido su gracia. Encima esto lo hacen en mitad de la crisis. Seguro que ha sido idea de Zapatero para cargarse más puestos de trabajo, y así dejar en la calle a todos los astrólogos de este país.

Pensándolo bien, seguro que esto es una nueva señal del fin del mundo del veintidos de Diciembre del 2012. Ya sólo falta que los curas se casen, que el nuevo Papa sea negro y que la misa sea emitida en prime time un Lunes.

Me niego a cambiar de signo, la astrología ha sido la base de mi vida. ¿Pero qué haré mientras me tomo un café en el descanso? Ojear la sección del horóscopo ya no tendrá sentido. Decir que una persona se comporta de determinada forma por su signo ya no se podrá hacer. Mi vida carece de rumbo...

domingo, 9 de enero de 2011

El mundo a todas horas - Viernes

Al publicar las últimas partes, los anuncios de google me ofrecen pastillas para dormir xdxd.

Barajaba seriamente la idea de ponerme a dormir y despertarme el Lunes para volver a hacer vida de persona, pero a algún estúpido, con eso de que era Viernes, se le ocurrió que había que salir. En mi sabiduría recién adquirida pensé que eso era una buena idea ya que me entretendría unas horas. Me sacaría de una rutina dónde las horas dejaron de pasar.

Beber por beber deja de tener gracia cuando llevas cinco días seguidos despiertos, así que propones brindis con chupitos. Desde hacía unos días sólo bebía café... Nunca, pero nunca, mezcléis alcohol y café. Licor de café por mis cojones. Cabezadas mezcladas con vomitonas. Etapas de excitación total y momentos chill-out. ¿Y habéis visto la gente que va a los afters?

Por poco caigo dormido. Pasé el Sábado arrastrándome. Sería la resaca o tal vez la cercanía al final, pero decidí que si ya había llegado hasta aquí, no podía fallar ahora. El Domingo llegó. Cada segundo que pasaba me acercaba más a mi objetivo. Busqué en lo que había escrito cual era, y cuándo lo recordé, me puse dispuesto a afrontar las últimas horas de mi experimento.

lunes, 3 de enero de 2011

De CNN+ a GH24

El pasado 28 de Diciembre, como si de una broma se tratara, CNN+ dejó de emitirse. En su lugar el reality show Gran Hermano. Se cierra un canal de noticias, de mayor o menor calidad, pero de noticias al fin y al cabo, dando paso a un concurso degradante, de mal gusto, alienante y demás calificativos. Es triste, pero lógico.

CNN+ no es rentable, pues hay que poner algo que lo sea, y ha tocado eso. Puede enfadar pero se comprende la decisión. Ese es el mayor problema. En un país (aunque probablemente sea a nivel global) donde ocurren cosas como estás dan ganas de apagar la televisión y llorar.

No voy a ir de nada, yo no veía ni CNN+ ni tampoco GH, y si mañana vuelven a poner el primer canal tampoco lo veré, pero saber que tengo la alternativa de ver un canal de noticias más frente a una de las mayores bazofias que ha parido la televisión, me alegra.

Siempre es lo mismo, una sociedad donde prima el beneficio, cantidad frente a calidad. Ni país de la pandereta ni nada por el estilo, ¿qué creéis?, ¿qué en otros países no pasaría lo mismo de tener que elegir entre los dos canales? Sí, la CNN es más poderosa en otros sitios, ¿pero superior al Gran Hermano o a la horterada de turno? Mundo de mierda, de gilipollas, que en realidad han recibido lo que pedían a gritos, más de lo mismo.

Podemos liarnos a protestas, o comparar la calidad periodística de Iñaki Gabilondo frente a la de Mercedes Milà, y quizá no es tan mala idea. Que sirva o no de algo ya lo veremos, pero os aseguro que sin hacer nada, por nimio que sea yo no me quedo.

Por el momento, a los que lean esto (alguien habrá xd), les recomiendo la serie de Dead Set, muy apropiada para este momento.

viernes, 31 de diciembre de 2010

Megan VI

Última publicación del año. Feliz salida y entrada de año a todos, ¡y ya nos vemos en el siguiente!

“Me molesta tener que probar que no soy retrasada mental.”

¿Con quién te comunicas a los cuatro años en un internado sólo de chicas y de monjas? Nadie no podía ser la respuesta, las monjas no eran dignas de su confianza, y las chicas mayores huían de ella envidiosas... Con niñas de su edad.

Megan sintió por primera vez la frustración de explicarse con total claridad, o sin ella, de usar cualquier tipo de lenguaje y que aún así no se hiciera entender. Años después justificaba esto bajo la premisa de que se dirigía a niñas que no habían cumplido los seis, pero no sabía porque se repetía la experiencia con gente que cuadruplicaba esa edad como mínimo.

Sola rodeada de gente. Incomprendida. Ser bella e inteligente le estaba sirviendo de muy poco, aunque todavía no era consciente de lo que la podría ayudar. No tenía grandes aspiraciones, sólo quería dejar de actuar ante las monjas. Recordaba una vida mejor antes de llegar al internado, pero tampoco comprendía porque sus padres la habían hecho eso. El rencor que iba acumulando hizo que su inteligencia quedara cegada. Megan no razonó el problema, sólo lo identificó.

martes, 28 de diciembre de 2010

Propósitos 2011

En lo que llega la próxima parte de Megan no he podido resistirme, y he tenido que dedicar unas líneas a mis propósitos para el 2011. Probablemente no cumpla ninguna de ellos, pero bueno, lo mismo animo a alguien.

El primero de ellos es fundar una secta. A mí las religiones no me gustan. No puedo con ellas y no me voy a unir a ninguna, así que quizá esta sea la solución. Para ello necesito un líder que haga milagros, y ese puedo ser yo. He tenido un aumento en el sueldo de más de sesenta euros y tengo un contrato indefinido. Esta ahí ahí con el caminar sobre las aguas.

El segundo está en abrir un banco cuando tenga la secta. Ya sabéis que los bancos están en crisis, por eso no paran de darles dinero. Yo que soy muy majo, deseo que los Botín se puedan retirar con una pensión digna para siempre, así que aquí estoy para sustituirlos. Ya he dicho que tiene que ser posterior a la secta, porque mi principal oferta será organizar bodas a la par que se contratan hipotecas. Creo que es el negocio del futuro.

El tercero y último, y en esta misma línea, tener mi propio canal de televisión. No he pensado en su programación ni en su nombre. Quizá Tele DeStroker, ¿para qué esforzarse más? De hecho, lo más seguro es que la parrilla televisa consista en una foto mía veinticuatro horas. Puede que no rompa records de audiencia, pero con ello ya supero en calidad a todos los canales principales.

Para el 2012 me lo tomaré un poco más en serio e iré tras la inmortalidad. ¿Consejos?

jueves, 23 de diciembre de 2010

Tragicomedia sobre la realidad laboral - Cenas de navidad

Doy por cerrado el ciclo de "Historias". Un pequeño parentesis en forma de cena, y para el mes comenzará otra saga laboral :D.

Si trabajas eres susceptible de tener que ir a las cenas de navidad. El día a día en un ambiente laboral suele tenerse que llenar de educación para esconder la animadversión. No te puedes poner a dar de hostias a aquel compañero que te cae mal porque sí, por mucho que se lo merezca. En una cena de navidad no es educación... ¡Ojalá!

Todo comienza con gente pseudo-engalanada. Te encuentras hasta el heavy de turno con el pelo recogido, bien afeitado y con camisa (una y no más). Pero eso es sólo anecdótico, lo mejor viene al sentarse, donde acabas inevitablemente, ya sea a un lado, enfrente o en la mesa de atrás, al lado de alguien que te cae mal, muy mal. ¡Pero ese día le hablas! Todos somos amigos, no hay malos rollos, todos se quieren, hasta niveles insospechados.

A medida que la noche avanza, los niveles de alcohol en sangre también, y ahí empiezan hasta promesas: “este año tú y yo nos vamos a llevar mejor” y cosas por el estilo. Me han llegado a pedir perdón por no hablarme mucho personas por las que luego he tenido que preguntar el nombre.

La cena termina y con ella un brindis por el buen rollo. Fotos del grupo de tías, una si acaso del grupo de tíos... Y rumbo para algún bar.

Con alcohol o sin él, aquí se empieza hasta jurar. Las conversaciones se vuelven más interesantes a la par que un superior tuyo te coge para bailar. Fotos, fotos y más fotos, todas con caras alegres. Intentas formar grupos pero cuando vuelves de la barra ya no sabes donde están.

Las horas pasan y la gente va decayendo y abandonando el lugar. El bar cierra y algunos aguerridos guerreros nos quedamos a desayunar como si de otra salida más fuera. Con quien ya importa más bien poco.

El Lunes todos volvemos a vernos las caras, a negarnos los saludos o soltarlos en voz baja si no queda otra más que hacerlo. Otro año más ha pasado y nada ha cambiado, destilamos la misma falsedad que todos los días. Nadie habla de ello pero todos lo saben, a la cena del año que viene no vamos si seguimos trabajando en el mismo sitio.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Una historia de Navidad

Colocaba las últimas bolas para el árbol a la vez que no me sentía muy satisfecho con su resultado. Enganché la última que tenía en las manos y me puse a verlo. Me apoyé en la pared encendiéndome un piti para pensar con más claridad. Arriba y abajo, algo faltaba.

-¡Hey! ¡Ven a echar un ojo a esto!-grité al pasillo para que apareciera mi mujer.
-¿¡Qué pasa!?-respondió sin acercarse.
-¡Que estoy colocando el puto árbol y no me gusta como queda!
-¡Ya te dije que tú no sabías de estas cosas!

En la última frase su voz sonó más cercana ya que se estaba acercando.

-A ver... Mira, lo has puesto todo fatal. Las bolas no combinan. Has puesto espumillón de ese que te dije que no compraras.
-Sí claro, pero...
-Falta la estrella en la punta.
-Ahora iba mi...
-¿Y estos ángeles? Mira, tú eres ateo y a mí dios no me hace ni puta gracia.
-Jo vale, no es para tanto...
-Los ángeles son para el belén, ¡ya lo sabes!