Punto y...

Imagino que si publico lo que escribo (por lo menos una parte) debe ser por alguna clase de delirio narcisista. Me gusta saber que hay gente que dedica algo de su tiempo a leer algo mío. Y bueno, tras varios blogs, y pasar del diario de adolescente en crisis llegue a lo que quiera que sea esto. Aquí estoy desde hace cerca de tres años y espero que queden muchos más por delante, pero por el momento necesito darme un tiempo.

No he dejado de escribir, algo acaba saliendo todas las semanas, pero me encuentro bastante desmotivado como para publicarlo. No sé que me falta o que me sobra o que quiero hacer, pero necesito saberlo, encontrar eso que me da ganas de compartir lo que escribo, lo que sea.

Así que bueno, seguidores fieles, que alguno queda, que me lo dicen las estadísticas del blog jejeje, espero que sepáis esperarme, que no sé cuanto será, pero aseguro que volveré.

Examinando la mente

Me miro al espejo y me doy cuenta de que me he abandonado un poco. A las barbas de profeta que llevo se añade que hasta el tercer café no note nada y una irritabilidad como nunca he tenido. Pero esto se acaba hoy, he terminado exámenes.

A finales de los 70, la psicóloga Elisabeth Kübler-Ross escribió sobre las cinco etapas por las que pasaba un enfermo al enfrentarse a la muerte: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Aunque este estudio ha sido rebatido, yo me doy cuenta que entre antes, durante y después de los exámenes, he pasado por todos.

Negación - "No me voy a presentar a esta. Esta tampoco. Esta mejor para Septiembre..."

Ira - "¡Me cago en la puta! ¡Pero quién coño me manda estudiar esto!

Negociación - ¿Y si le regalo un jamón al profesor para que me apruebe? ¡Mierda! ¡Si no sé quién es!

Depresión - Yo no puedo con esto, debería dejar la carrera.

Aceptación - Voy a suspender todo...

¡Suerte en los exámenes a los que os queden!