lunes, 31 de octubre de 2011

Lo que viene después II

Había escuchado a otras personas, que cuando lo dejan con su pareja, necesitan un cambio, como cortarse el pelo, cambiar de coche... Yo me compré un ordenador. Lo necesitaba calculé el dinero que me iba a ahorrar a partir de ahora y vi que era un buen momento.

Solamente el configurarlo me hizo pensar en otra cosa durante toda una tarde, pero no fue suficiente. Sin esto, la tarde hubiese sido como otra cualquiera, el peor momento del día eran las noches. Todos los días después de cenar, nos llamábamos y hablábamos cerca de una hora. Por un lado estaba ansioso porque me llamara y arreglarlo todo, pero por otro esperaba que no lo hiciera y yo me controlaba para no marcar su número.

Volver con ella sería mi destrucción y no podía hacerlo. Tenía delante de mí un nuevo mundo que se me presentaba y estropearlo no debía ser una opción.

viernes, 28 de octubre de 2011

Adultos III

Y con esta parte la serie despide. Si os ha gustado, hinchaos a pulsar el "me gusta" :P

Ver como tus jefes posan en mitad de un pasillo haciéndose fotos, no es nada comparado con que te las quieran hacer a ti.

Últimamente es la moda en mi trabajo, y todos esos años que he pasado formándome como persona, un grupo de gilipollas, con corbata, pero gilipollas, se los pasan por el forro volviéndome a tratar como un niño.

Añadir, que esas fotos son de todo menos artísticas, que resultan humillantes y que sus propósitos, no son otros más que generar competencia –A mí me han hecho una foto y a ti no – o “premiar” -Tu esfuerzo te lo recompenso con un click en el móvil- me ofenden.

No sé que será lo siguiente, es más, a estas alturas casi me da igual como me traten mientras mantengan unos mínimos ya que veo que no puedo pedir más. Yo lo veo muy fácil, pero para otros parece que no lo es tanto. Habrá que quererlos igual...

jueves, 27 de octubre de 2011

De parones, envidias, inspiraciones y demás

Menos de veinticuatro horas después de que en Junio iniciara el parón en el blog, me puse a escribir como nunca lo había hecho. Mejor o peor, pero no paraban de salir cosas de mis manos. Cree una de estas series que tanto me gustan, de la que llevaba más de quince partes, cuando una persona cercana se me adelantó con una idea muy similar sin saber nada de ella.

Hoy, leyendo los comentarios de una persona a la que “sigo”, he visto algo que me ha parecido buenísimo con muy pocas palabras y me ha entrado una envidia tremenda porque no fuera mío.

Es por situaciones como estas por las que ahora escribo sin parar y en consecuencia, publico mucho más. Y de todo esto la culpa la tiene la inspiración, esa maldita puta que aparece cuando le da la gana y sin avisar. Tenía un amigo que escribía poesía y decía que los versos que más le gustaban se le ocurrían en el baño. Me pregunto si alguna vez los plasmó en papel higiénico.

Como tantas otras palabras, nada de lo que acabáis de leer viene a cuento, sólo es escribir por escribir, no le busquéis más sentido.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Difícil elección

Parece mentira que a menos de un mes, no haya escrito nada sobre las elecciones, ¡y con el morbo que da que sean en 20N! Para más inri, aunque yo no viva allí, me toca votar en el barrio de Salamanca, distrito facha donde los haya, así que la emoción está asegurada.

Como el resultado se huele de lejos, más incluso que en las municipales y autonómicas, y como no me apetece pasar por otra mayoría absoluta, esta vez sí voy a votar. A quién, lo decidiré tras analizar concienzudamente las opciones.

Ya que el Sistema D'Hondt sigue vigente y quiero que mi voto no se pierda, las opciones, siendo de Madrid son escasas, reduciéndose a cuatro partidos, PP, PSOE, IU y UPyD. Quizá, con un poco de escopolamina (droga que dicen que anula la voluntad) me da por votar a alguno de los dos primeros, pero no creo que me dé por ahí. IU para mí ha perdido toda su credibilidad. Y a UPyD... Yo cada vez que hablo de UPyD es para reírme de ellos y ser muy cruel con su líder, aparte de que le doy validez nula a su supuesto ideario; no me fío de quien se presenta para el puesto de secretario general de un partido y unos años después se va de él, ¿se hubiera ido si la hubieran elegido?

Una vez expuesto todo, tengo veinticinco días para tomar la decisión, así que ya puedo comenzar a pensar.

lunes, 24 de octubre de 2011

Astenia otoñal

Cada año por estas fechas sufro de astenia otoñal. Menos conocida que la primaveral, viene siendo lo mismo pero en la época opuesta del año. Menos horas de luz, más frío... A tomar por culo de las defensas resfriándome como un cabrón. Con un estado de ánimo como la línea seis de Metro de Madrid. Sin energías para casi nada. Y por supuesto, una irritabilidad para verla y huir.

Esto, que siempre me dura una semana o menos, va in crecendo hasta el cambio de hora, al que por suerte le quedan unos días, donde ya me suele desaparecer.

Por el momento, todo aquel que se cruce conmigo y no le ponga una buena cara, que no me lo tenga en cuenta, que es pasajero. Tocapelotas o gilipollas de cualquier clase, absteneos, a vosotros no os aguanto en ningún momento del año.

domingo, 23 de octubre de 2011

Lo que viene después I

Aquí viene la nueva serie, algo más larga que el resto. A ver que os parece, si alguien quiere dar su opinión claro ;)

Pensar en la idea de estar solo me horrorizaba. Me eché novia muy pronto y no podía entender mi vida de otra forma. Yo ya estaba harto de ella, sentía que era como una sanguijuela que se agarraba de mi cuello para succionarme constantemente, y no en un buen sentido. No quería verla nunca, pero tenía miedo de que no estuviera.

Era consciente de que había llegado un punto en el que me excitaban todas menos ellos. Me sentía culpable, pero él no ser infiel, calmaba mi conciencia, aunque no fuera por falta de ganas.

Todos mis conocidos me recomendaban dejarle, era ya algo desgastado, sin sentido, pero día tras día les repetía que tenía que pasar algo muy grave para que terminara con la relación, así que cuando lo dejo ella, no supe como reaccionar, ni siquiera llegué a llorar. Nunca conté con esa posibilidad.

Siempre recordaré que ocurrió en Domingo, y yo esos días, tenía por costumbre quedarme en casa a ver películas. No sé si la ruptura tuvo que ver en que mi elección para ese día fuese Alien.

jueves, 20 de octubre de 2011

Adultos II

Ecuador de la serie, que también es cortita, aunque se avecina otra más larga y diferente.

Empecé a trabajar de manera regular pasando los veinte y no sé si por ser una empresa pequeña o qué, todo eran camaraderías con los jefes. Pero un buen día, estalló la crisis y al contrario del resto de sitios, aquí se quintuplicaron los puestos. Y fue a partir de ese momento donde retorné a incluso antes de los doce años.

Tuve que firmar tres veces normas de conducta (tres cuando fue escrito, el día seis fue la cuarta), me decían donde tenía que sentar... Hubo un momento en el que se sobrepasaron extremos llegando a controlar cuando alguien iba al baño.

Poco a poco se fue reduciendo la plantilla y la normalidad parecía volver a reinar. Hasta un día, un maravilloso día, algún jefe de superlativa inteligencia, descubrió las cámaras de fotos de los móviles.

lunes, 17 de octubre de 2011

El chico de la guitarra - Ella/Él

Aquí tenéis el final de esta historia, que espero que os guste mucho.

He empezado a levantarme antes para arreglarme a ver si así se fija en mí. De momento no ha habido manera...

...

Hay una chica que no para de mirarme y empiezo a estar preocupado. Bueno, será casualidad. Además parece enferma, no sé que le pasa en la cara.



Yo no sé como hacen estas cosas, pero es lo primero en lo que pienso cuando me monto en el tren. Como cuando yo lo cojo aún puedo sentarme, probaré a levantarme cuando él entre a ver si lo nota.



Hoy cuando he entrado esa chica se me ha puesto al lado cuando ya iba sentada. Esto empieza a ser muy raro.



Uff... Estoy muy nerviosa, no sé si entiende lo que trato de hacer... Llevo así varios días y nada...



O el gato le ha hecho un cristo en la cara o aquí pasa algo raro.



No puedo más, no puedo más, no puedo más...

...

Ya son muchos días los que se me pone al lado y mirándome fijamente. Las marcas que tenía en la cara cada vez son más. Yo hoy entro por otro vagón.



¿Dónde está? … … … Perdí el tren varios días y luego recorrí la línea de punta a punta... ¿Por qué no aparece?

viernes, 14 de octubre de 2011

En la plaza

Este texto fue escrito con la intención de ser algo muchísimo más largo. Es más, la plaza y calle a las que hago referencia, tenían nombre en su versión original. Hace unos días caí en él viendo que llevaba más de un año sin ser tocado, así que viendo el simbolismo que se le puede dar y adaptándolo un poco, aquí lo tenéis publicado.

Las cuerdas le sujetaban a la madera por las muñecas, llevándolo en horizontal. Cuando los primeros ojos se percataron de él, había recorrido parte de la calle principal. Los que estaban sentados en los bancos de la plaza, fueron testigos de como se desplomó en el suelo. Miraron alertados por el ruido de la caída con curiosidad.

Nadie apartaba la mirada de aquel hombre, y nadie se levantaba a ayudarle. Pasaron dos minutos hasta que alguien alzó la voz para preguntar si estaba bien. La ausencia de respuesta hizo que todos, las cuatro personas que allí se congregaban, perdieran el interés y siguieran hablando del mucho calor que hacía.

Poco a poco, tanto el hombre, el tronco, y las cuerdas, que lo convertían en uno, empezaban a formar parte del paisaje. Las dos parejas que pasaron por el lugar aquella tarde, sólo le miraron. Una de ellas no se molestó siquiera moverse unos metros para evitar tener que saltarle.

Como era costumbre, los que fueron testigos, al dar el reloj las ocho de la tarde, se levantaron hacia sus casas. Y sin hacer nada que no hubieran hecho antes, se despidieron y marcharon.

martes, 11 de octubre de 2011

Adultos I

Otra pequeña serie de reflexiones laborales. Habrá quien dirá que escribo mucho sobre mi trabajo. A esos les puedo decir que con todas las cosas que ocurren, poco lo hago.

Cuando tenía doce años, en el colegio los profesores se pusieron de acuerdo en que iban a tratarnos como adultos. Para ese grupo de personas, tratar como adultos significa dirigirse “de usted” y con el señor delante.

-¡Señor Stroker! ¡A la pizarra!
-Llámeme Des.

Uno siempre tuvo la boca muy grande.

Años después, en el instituto, los que me daban clase, que ya sabían con que trataban, sólo les faltaba tomarse cervezas con nosotros. Con el de informática hasta me prestaba música.

En la universidad directamente entraban en el aula, soltaban lo que tenían que soltar y se iban.

Hasta hace unos años, a excepción de los padres, la mayor figura de autoridad a la que estaba expuesto, eran profesores. Hoy en día, independizado y en la UNED, esas figuras, las encuentro en el trabajo.

domingo, 9 de octubre de 2011

Mirando Espejos: agencia de alucinaciones

Estos días he estado hablando con mi chica sobre tener un crío. Es algo que me hacía ilusión hasta que nos pusimos a hacer cuentas sobre gastos. Los dos tenemos trabajo, pero claro, con una inestabilidad del copón y así es imposible. Mi madre me dice que se me va a pasar el arroz y razón no le falta.

Yo no sé como la peña tiene hijos. ¿Pidiendo créditos a Cofidis? Es que no lo entiendo. Cuatro millones y pico de parados y salvos unos pocos privilegiados, los demás en trabajos precarios. No hay manera.

Me he escurrido mucho la cabeza hasta dar con la solución y al final va a salir bastante barato. Me voy a volver loco, loco del todo. Esquizofrénico perdido con alucinaciones y todo. Así puedo tener los hijos que me apetezca, como me apetezcan y ya que estoy, con quien me apetezca. Si se por porta mal o si trae malas notas, me imagino otro niño. ¡Qué coño! ¡Puedo tener más diversidad que Angelina Jolie, Brad Pitt y Benetton juntos!

Lo que aún no he pensado es como se lo va a tomar mi chica. Puede que no le sentara bien, pero es lo que hay. ¡Qué se vuelva loca ella también! Ya veremos como hacer que coincidan y no nos liemos con lo que alucinemos.

Así que ya sabéis, si la crisis os aprieta y no podéis tener hijos, ¡adoptad una alucinación!

sábado, 8 de octubre de 2011

El chico de la guitarra - Él

Hace poco encontré un trabajo en el centro y me he tenido que empezar a mover en tren todos los días, cosa que no me hace ninguna ilusión. ¡Y con este trasto a la espalda! Si es que menuda hora además para empezar. Siempre había estado de tarde y ahora, a las ocho a entrar, joder... ¡No me da tiempo a nada!

Encima el vagón está hasta el culo de gente. Todos pegados, como sardinas en lata. Porque necesito el dinero, si no de qué me iba a meter yo aquí.

martes, 4 de octubre de 2011

Tráfico en las influencias

Ayer me encontré con un nuevo enchufe dentro del curro, de tal forma que creo que no queda, ahora mismo, ningún puesto, fuera de los “normales”, que esté ocupado por alguien que no sea amigo de otro alguien, independientemente de que lo haga mejor o peor.

Esto no ha pillado por sorpresa a nadie, de hecho sólo se lleva unos días con otro. Con estos dos ya no quedan pelotas, trepas, gente con objetivos pequeños (como queráis), que queden por colocar. Me pregunto con quién nos meteremos ahora.

Que cojan a estas personas, pensándolo bien, es lo lógico. Mi curro, es un curro de mierda, casi nadie entra con intención de estar mucho tiempo, así que claro, lo normal es, si puedes, rodearte de colegas. Claro... que no te creas que el enchufe es la puerta a una vida mejor, es otra puta mierda, y lo digo por experiencia propia. Aunque recapacitando sobre ello, yo no era amigo de los que señalan, y hasta creo que me cogieron por supuestos méritos, puede que entonces la experiencia fuese diferente.

domingo, 2 de octubre de 2011

Revisando cuantas entradas llevaba publicadas, tropecé con esto en borradores. Ya no me acordaba de ello, y la verdad es que me ha gustado lo suficiente como para hacerle un hueco en el blog.

Pensando en que escribir me encontré conmigo mismo, enfrente de mí, impidiendo el movimiento a mis manos. Cada vez que una se agitaba, otra la agarraba. Si quería ir hacia atrás, me lo impedía. Lo que había delante y a la vez detrás me era inaccesible. Quedarme en el sitio no era lo que quería, al mismo tiempo que no me dejaba ir a ningún lugar. Sólo pensaba...

sábado, 1 de octubre de 2011

El chico de la guitarra - Ella

Aprovechando el haber parado "Más heavy que...", comienzo otra serie, pero esta de tres partes nada más. Es posible que en los próximos días empiece otra, así que atentos :P

Llevo subiendo en el mismo vagón, a la misma hora, desde hace casi tres años. Conozco todas las caras de los que se montan regularmente. Desde hace dos semanas se ha añadido al que yo llamo, el chico de la guitarra. Tendrá unos treinta años, con el pelo por los hombros, casi siempre sin afeitar y nunca se separa de una guitarra.

No sé a donde va, se baja después de mí. Me gustaría saber más de él, pero no sé como acercarme, que decirle o qué sé yo. Ni siquiera sé porque me resulta interesante. Me conformaría con saber como suena su voz.