martes, 27 de abril de 2010

Terror, casa... El origen

Ya has asumido que han invadido tu intimidad, que te habían mentido y que lo que van a hacer es tirar la casa entera y volverla a hacer... Miras desconsolado lo que otrora eran paredes con la pintura desconchada y marcas de zapatos... Pero finalmente, si van a hacer lo que se dijo en un principio...

Un día como otro cualquiera, te das cuentas de que no oyes ruidos, ni te preguntas si habrán terminado, sabes que no, pero tienes la esperanza de que ese día se lo hayan tomado libre. ¡Oh falsa esperanza! ¡¡¡¡¡Han empezado a montar un andamio en la fachada!!!!!

En todos mis años de vida siempre he visto como eran las casas de los demás las que se llenaban de metales que formaban plataformas dignas de los niveles más difíciles del Mario. Verlas donde vives no es nada agradable.

Y el andamio se completó. El primer día que pasé delante de él, se oía decir a los obreros "se puede pasar, pero con cuidado", y yo, que quien me conoce sabe que he tenido mala suerte en mi vida con los andamios, eché a temblar. Por el momento sigo vivo y sin nuevas cicatrices, pero... ¿Por cuánto tiempo?

viernes, 23 de abril de 2010

Box on war II: el destierro

Recordaréis fieles lectores, una historia de una caja que no era del todo querida. En el capítulo anterior, nos quedamos en la búsqueda del nuevo hogar para esta. Sigamos.

Las conversaciones sobre el paradero futuro de la caja sólo evidenciaban una cosa, no podía seguir donde estaba, su único delito, ser diferente y ocupar espacio donde ni siquiera era vista nunca. Muchos fueron los insultos que recibió mientras la decisión era tomada, desde trasto a cosa que sobra, pasando por mierda inútil.

Por desgracia para ella, su sentencia se hizo firme, y se puso fecha a su traslado hacia otras tierras, exactamente un trastero de una tercera persona. El poseedor y escritor de esto, se preguntaba sobre cuan aburrida es la vida de otras personas como para montar semejante pifostio por una caja, y a su vez, maquinaba como burlar el destierro de su querida caja del alma.

Tras barajar varias opciones, creo un refugio en su propia habitación, un doble fondo donde esconder a la caja. Se le ocurrió, que en lo que se declaraba un indulto y permanecía escondida, podía dejarla un cuaderno y un bolígrafo para que escribiera un diario a lo Anna Frank. Luego recordó que se trataba de una caja.

miércoles, 21 de abril de 2010

Terror dentro de casa

Días después de la última vez que escribí sobre ello, al boquete que tienes en el techo le empiezan a salir tubos negros. Era la señal. Piensas que no va a pasar, pero pasa, las obras se meten en tu propia casa.

Sin saber muy bien el porqué, un día un obrero te pide mirar algo dentro. Le dejas, no crees que eso signifique nada. Pero primero piden un pequeño favor para luego colarse hasta el fondo!

Durante días oyes como pican una de tus paredes sin poder hacer nada. La miras y te preguntas si la dolerá. Esa pared es parte de tu alma, y más si la está tocando alguien que no eres tú.

lunes, 19 de abril de 2010

Box on war

Un buen día, vuestro fiel contador de historias, reales y nunca exageradas, DeStroker, decidió comprar un bien, el cual venía empaquetado en una caja de proporciones medias. Tras experiencias anteriores y largas deliveraciones, el autor y comprador de la protagonista de esta historia, decidió conservarla en previsión de posibles hechos futuros. Sin embargo, la guardiana del lugar, discrepaba. La guerra comenzó. En un bando el que quería guardarla a toda costa, en otro, quien no comprendía esa postura y quería deshacerse de ella.

La primera batalla se desarrolló en un salón. La guardiana invadió los terrenos del poseedor, apropiándose de la caja y llevándolo a los suyos. La contraofensiva no se hizo esperar, y en un hábil movimiento, la caja volvió a su lugar. Este movimiento cajeril, se repitió en sucesivas ocasiones, siendo el salón el terreno entremedias.

Visto que el conflicto no avanzaba, ambas partes decidieron hacer un alto el fuego, y discutir sobre el tema. En el primer encuentro ocurrió lo obvio, ninguno cedía, pero como no podía quedar el tema sin resolver, hubo más.

En el momento en el que estas palabras son escritas, se está buscando un emplazamiento nuevo para la caja, ni el de la guardiana, ni el del poseedor, implicando a una tercera persona. Aún no se sabe el paradero final, pero estad atentos, nunca una caja dio tanto que hablar.

sábado, 10 de abril de 2010

Polska gazeta - Parte 7

Mi principal misión en todo viaje fuera de Madrid, consiste en hincharme a productos típicos del lugar. Polonia no iba a ser la excepción. Ya días antes, comencé a documentarme sobre que había por ahí. Al ir con con la familia, todo producto alcohólico quedaba descartado (más de diez marcas de vodka sin probar...) así que tuve que tirar de cosas más aceptadas por la sociedad. Mi cata comenzó en el avión y el zumo de grosella en tetrabrick. Continuó en los restaurantes típicos del lugar con los pierogi, carnes del lugar como el cerdo cocinado de mil formas... Así hasta que vas, cenas en el restaurante de diseño del lugar y te pasas por el forro todo lo típico para comer una pijada dentro de otra pijada con aroma de pijada. Siete días y dos kilos después, de vuelta a Madrid, retomé la dieta que dejé tras enseñar el pasaporte en Barajas.