Durante años las temí. Eran el cuento para no dormir, aquello en lo que evitabas pensar... Pero llegaron. Tras diez años, se iniciaron obras en el bloque.
El objetivo primario consiste en arreglar en arreglar el portal, o más bien hacer uno decente. Pero claro, eso es lo que te vende el presidente, porque cuando sales de tu casa y te encuentras un boquete en el techo, sabes que hay más cosas por venir.
A día de hoy, la planta Sótano se ha convertido en una nueva zona cero. Echar un ojo por ese piso transmite desolación. El mío tiene tubos colgando donde antes no había nada, aparte de agujeros distribuidos por todo el techo. Mis vistas idílicas de las ventanas de los vecinos, han cambiado por huchas de obreros colgados de la pared.
Pero que no se diga que sólo se quejarme, también tiene alguna ventaja. El despertador se ha convertido en algo que ya no necesito. El ruido que hacen, ya se encarga de levantarme a las ocho de la mañana, quiera o no.
No sé cuanto tiempo voy a tener que convivir con ellas, y no sé cual será el resultado, pero esto me servirá para decir "Yo sobreviví a unas obras en la puerta de mi casa" y estar orgulloso de ello!
3 comentarios:
¡Sobrevivirás! Y la gran alegría que te vas a llevar cuando acaben... :)
PANDA
Por lo que veo en tu portal cualquier dia aparecera una de esas pintadas... "Berzosa was here" xDD
La cosa encima sigue. De los agujeros van saliendo cables y más cables... Y mosquea mucho, porque cada vez son más largos xd
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