jueves, 24 de diciembre de 2009

¿Alguna felicitación más?

No me gusta la navidad, nada. Además he escrito tanto sobe ella que parece que no queda nada que decir. He criticado su falso espíritu, el cristo que se forma para comprar, las reuniones obligatorias... Lo típico en realidad. Ha sido hace un momento cuando he visto otra cosa que puedo decir, y que hasta ahora no me había dado cuenta sobre lo mucho que lo odio, la obligación a la hora de felicitar.

Si no me gustan, ¿por qué tengo que estar con el feliz navidad en la boca? ¿Es realmente necesario? Que la gente quiera felicitarme pues bien, si les hace ilusión perfecto, pero no veo el porqué de tener que hacerlo yo. No creo que sea una época de gozo, felicidad y todo eso. En realidad, por mi, los regalos de navidad pueden ser introducidos en los rectos de cada uno, que debe ser de lo poco bueno que tienen estas fechas. Las sonrisas falsas, las fotos grupales con gente que sólo ves una vez al año sobran, igual que sobran las felicitaciones cuando no quieres darlas. Me enerva que encima sea obligado porque tal o cual sea alguien cercano.

¿Por qué no felicitamos a la gente con un "feliz verano"? Al fin y al cabo es como la navidad, una época como absolutamente las demás, salvo que en verano al menos hace calorcito.

¿Qué simbolizan las navidades para que tengamos que estar todo el puto día felicitándonos? ¿El nacimiento de dios? ¿Y si no crees en él que haces? Pues te lo encasquetan por todas partes, y serás despreciado si no eres como el rebaño y les felicitas.

Repito, felicitadme si queréis, pero no esperéis más que un gracias. Que tengáis días felices todo el año, no sólo en estas fechas.

martes, 22 de diciembre de 2009

El final de una guerra

"Una guerra" llega al final. Esto, que partió de un escrito improvisado, pedía a gritos continuación. Lo que en realidad significa lo dejo a cada lector, sólo espero que os guste.

Y nada se pudo volver a escuchar. El silencio se convirtió en la única conversación posible. Nada queda de lo que existió. Asumirlo no es tan fácil como pueda parecer. Aún veo los pedazos todos los días.

Ya no, ya no más. Nadie sabe nada y hasta el interés en que en el futuro cambie, desapareció.

Sin más que decir. Frases que no llegan a nada. Todo son recuerdos de lo que pasó. Poblado de ideas extrañas me retiro, a donde ya no moleste. Sonríe cuando me recuerdes.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Sin aire

A los minutos de empezar a escribir el siguiente texto, me di cuenta de que estaba hiperventilando. Ese día más tarde además, y puedo jurar que no iba intencionado, me vi "Asfixia", película que aprovecho para recomendar, y el libro también. Tiene unos meses, y a pesar de lo corto que es fue escrito en varias partes. No lo puse a saber porqué, pero ya llevaba unos días sin nada nuevo, así que aquí lo tenéis.

Aprisionado en una vida cíclica, romper las paredes de la rutina es casi una utopía. El espacio que hay entre ellas cada vez es más pequeño y me empiezo a ahogar. Pero el sufrimiento sólo es sufrimiento si se elige.

!Ahógame! Pon tus manos en mi cuello y !asfíxiame! No me dejes respirar, que mi cerebro se pare y de esta no salga! Unas ideas más, tras otras que llegan, se hacen hueco y dejan paso a las que vendrán. Aunque de nada servirán y por eso nuestra sangre dejará de fluir.

Elegí hacerme uno con ello, y así no podrá afectarme.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Subtitúlame

Llevaba meses viendo la manera de escribir esto y hoy por fin me he puesto. Creo que voy a crear algo de polémica porque está enfocado desde una perspectiva bastante simple, sin profundizar, pero es intencionado, así que nadie busque vueltas de tuercas malintencionadas que llevo con los deberes hechos mucho tiempo ;). Por otro lado... El misterio sobre la identidad de El Gorgojo Rojo sigue ahí... Descúbrete!

Por suerte existe el cine en el mundo. ¿Qué sería de mi vida sin él? Es un medio para aislarse del mundo perfecto. Meterte en el cuerpo de otra persona durante dos horas y no pensar en nada. Algo casi catártico. Es por eso que no entiendo como hay unos cuantos gafapastas por ahí que defienden a capa y espada ver las películas en versión original. ¿Pero de qué van? En España tenemos a los mejores dobladores del mundo, sin exagerar. Podéis buscar críticas por ahí y ver que lo que digo es cierto. Observad.



Tras ver el vídeo anterior, habréis entendido lo que intento explicar. Tiene algún sentido ver una película en un idioma que sabes hablar, ¿pero si no? Es mucho más accesible oír a un chino hablar con acento andaluz.

Otro claro ejemplo es para las películas que son una mierda. ¿Quién hubiera visto Austin Powers 2 si no hubiera sido por Florentino Fernández?



Y eso que no he puesto lo de Gordo Cabrón, con la imitación de Jesús Gil. Tremendo este hombre. Además esto de los subtítulos sirve para todo. Puedes hasta cambiar las letras de las canciones y que tengan un significado totalmente distinto al original. Y si no comprobad Sonrisas y Lágrimas.

Pero esto, no sólo sirve para hacer una comedia mucho más interesante o retocar canciones, y no es algo de ahora, de hecho, por desgracia, el arte del doblaje ha perdido mucho con los años. Es una pena no tener vídeo del siguiente, pero fue algo espectacular.

En el año 1954 llegó a las salas madrileñas Mogambo. En ella, Grace Kelly y Donald Sinden interpretaban a un matrimonio. Clark Gable era el tercero en discordia e intentaba seducir a la primera, lo cual, claro, era adulterio, algo que en este país estaba muy mal visto, llegando hasta estar penado si era una mujer quien lo cometía. El hecho es, que los dobladores españoles decidieron que el matrimonio debía desaparecer, así que los convirtieron en hermanos... ¡Pero vaya hermanos! Durmiendo en la misma cama y todo. ¡Convirtiendo el adulterio en incesto!

Tras estos claros ejemplos espero que nadie dude jamás entre ver una película en versión original, pudiendo reconocer el trabajo de los actores, los sonidos originales, porque el ambiente también se dobla, o una doblada. Porque Jack Nicholson da más miedo en El resplandor que en The Shining o la voz de Adam Sandler es más de comedia en cualquiera doblada que en la original, que destroza con esa voz cascada que gasta.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Polska gazeta - Parte 5

He eliminado la entrada de una serie que empecé y que no veía ni cuando iba a continuar, "Pensando en religión". Puede que en otro momento la retome y vuelva a publicar la primera parte. Por el momento sí continúo con esta, que probablemente en este mes tenga su sexta entrada.

Yo pensaba que no salían de sus conventos, colegios o cosas de esas, pero resulta que en Polonia las monjas hacen turismo. Son como japoneses. Van en grupo, muchas con gafas, con una cámara de fotos y no distingues una de otra. No sé si serían las constantes fotos de Juanpi lo que las atraía, pero allá donde había algo que visitar, y no sólo allí, un grupo de monjas se hacía presente. Y no porque Polonia sea un país ultra-católico lleno de iglesias y sitios religiosos en general que ver, no, me las encontraba en cualquier monumento, hasta comiendo en los mismos restaurantes donde iba, los mismos transportes y bueno, recordemos que la monja común suele ser mujer, si no probablemente en el baño también hubieran estado.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Cápsulas bajo tierra - Final de trayecto

Y aquí está, el final de "Cápsulas bajo tierra". Primera serie del blog que llega a su fin. Han sido ocho meses y medio desde el primer capítulo, hasta este, el décimo. Pero esto sólo será un hasta luego, de esta saldrán dos proyectos paralelos, uno en la misma línea y otro algo más ambicioso para el año que viene. Por el momento, hemos llegado a la última parada hasta que el servicio comience de nuevo. ¡Disfrutadlo!

En el fondo, el Metro, fue creado con la intención de que el pueblo estuviera más unido. Uno pensaba, si los metes bajo tierra durante treinta minutos, por cojones se tienen que acabar relacionando, y a veces eso ocurre. Usar el metro a la misma hora significa ver a las mismas personas todos los días. Terminas cogiendo cariño a gente con la que nunca has hablado y con algunos te preguntas que les habrá pasado si no los ves en varios días.

Pensamos que todos los que se montan son unos asociales, pero es que nadie tiene en cuenta ciertos detalles. Existen varias formas de insinuar que quieren hacerse amigos tuyos. Están aquellos que te miran fijamente sin que sepas el porqué. Los que quieren colaborar con tu lectura y no quitan ojo de tu libro/periódico...

Son muchas horas las que me paso dentro de vagones y he visto cosas que no creeríais. Desde dos tíos vestidos de piratas recitando "La canción del pirata" y luchando con patatas, hasta una persona cortándose las uñas de los pies. He llegado a descubrir que sirve para medir distancias. Es más, calculé que en Madrid algo está lejos si está a más de media hora en Metro.

He vivido la huelga del personal de limpieza de hace unos años y he sobrevivido. También la de maquinistas con los andenes a rebosar. Aquí sigo a pesar del cierre de la estación de al lado de mi casa este verano a causa de las obras. He generado una relación quid pro quo con el calor infernal en verano. Conté los escalones que hay desde el andén de la línea 6 hasta cualquier salida de Cuatro Caminos. Me ha pitado un maquinista por envidia...

Pero todas estas experiencias no superan la más importante, ya que yo he trabajado para el Metro. Quien dice trabajar para ellos, dice hacerlo para una subcontrata. ¿Habéis visto alguna vez uno de esos tíos en un andén con cara de estresado (o pringao), carpeta, y con un contador en una mano? Yo he sido uno de ellos. Metro me dio mi primer trabajo y con ellos coticé mis tres primeros días. Esa experiencia me hizo conocer las lejanas tierras de Rivas Vaciamadrid.

Y así podría seguir, tras varias estaciones y transbordos. Viajes hasta los finales de línea y saltos a los tornos. Desde pequeño cogiendo el Metro en Ópera hasta ahora trabajando en Chamartín yendo en él todos los días. El recorrido nunca acaba en el final de trayecto, continúa en otra línea.