sábado, 30 de abril de 2011

Tragicomedia sobre la realidad laboral - Jefes II

Como ya dije, los jefes son seres divinos. ¿Qué implica esto? Diferencias con respecto al resto de mortales. Hay jefes tan increíblemente poderosos que es raro verlos un día soleado, y no es creáis que es por el calorcito y les de por pillarse más vacaciones, si no porque este les hace brillar.

No sólo tienen esas similitudes con ciertos seres de leyenda, también son expertos en chupar la sangre a los demás, sólo que ellos no se esconden y hacerlo delante de todo el mundo refuerza su posición en la empresa.

Esto aún no lo he podido comprobar, pero estoy convencido de que son inmortales. Siempre han estado allí, siempre están y siempre estarán. Hables con quien hables, saben de la existencia del mandamás, lo que hace sospechar bastante.

Una característica muy especial de cualquier jefe que se precie, o poder especial, según queráis, es que consumen más oxígeno que un humano medio, muchísimo más. Esa sensación de pasar al lado de un jefe y tener que ir tenso no es más que eso. Todos sabemos además que se trabaja infinitamente mejor sin ninguno alrededor. Además, este es un poder que responde a jerarquías, cuanto más alto están, más oxígeno robarán.

1 comentario:

el pony pisador dijo...

jeje