lunes, 21 de septiembre de 2009

Cápsulas bajo tierra - Fuerzas de seguridad

Quién no se ha sentido inseguro en el Metro? Es entrar en una estación y todos nuestro vello se eriza. La Comunidad, que está en todo, incluyó en el catálogo de personas que te puedes encontrar en el suburbano miembros de la seguridad privada, humanos con poderes especiales. Bueno, poderes no, son como Batman. Si Batman, un tipo imponente, de músculos encima de los músculos, de abdomen perfecto, llevaba todo tipo de inventos en su cinturón, imaginaos lo que puede llevar uno de estos.

En realidad los celadores del Metro están para una función muy importante: adornar. Sí, a veces persiguen a alguien que ha saltado los tornos, pero debido a su grandiosa forma física, no suelen ganar la carrera. En los últimos tiempos, a este elemento decorativo uniformado, se le ha añadido un compañero, un perro con bozal. Se comentaba que eran perros anti-droga, pero creo que son juguetes de entretenimiento de los seguratas para que tengan algo que hacer mientras están ahí.

No hay mucho más que decir sobre estas figuras de aspecto rubenesco, salvo que también cumplen el cometido de indicarte que tienes que hacer si tu estación favorita está en obras. Tendrás que salir del Metro y acceder a los...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mmmm...

¿Adornar?
No! Sirven para que nos acordemos de la palabra esperpéntico que tenemos gracias a Valle Inclán! Y ya de paso acordarnos de la literatura que dimos en el colegio.
Vamos sirven para culturizarnos.
¿A que nunca lo habías visto así? Ji.

Creo que Pete sabía para lo que eran los perros...me lo dijo...no me acuerdo... No porque no le hiciera caso, si no porque no lo he debido asimilar.
Además los perros en verano da pena verlos, jadeando como posesos, medio tirados, etc.
Pobres perrines.

Ais...

Pos na pensador nocturno;
¡Buenas noches!

Ibid.

DeStroker dijo...

De hecho, Luces de bohemia se publicó cinco años después del nacimiento del Metro, así que no te digo yo que no sea un homenaje xdxd