Decidí cambiar el sentido de todo esto y te adelanté. Yo no voy detrás de nadie. Perdí de vista a los que quedaban de los que una vez llamé míos, y quién sabe que más. Todo para que consiguieras mantener el paso. En cualquier momento podrías alcanzarme. No podía ser.
A medida que seguía avanzando solo, noté, por primera vez, que mis fuerzas mermaban. Quería no sentirme así, pero mi corazón latía cada vez más fuerte y no podía controlar la respiración. Tenía miedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario