miércoles, 14 de septiembre de 2011

A veces, aunque todo sigue en marcha, yo consigo pararme un momento. Dejo de ver, de pensar, sólo escucho. No existe nada más.



Dios, o quién sea, bendiga a Thomas Newman.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Después de una semana con jornada laboral de 14 horas, ha sido reconfortante parar un minuto y que el mundo siga sin ti, gracias.

Un saludo

DeStroker dijo...

Me alegro que te haya gustado :)