Me he dado cuenta que la manera más sencilla de diferenciar a alguien que oye música de alguien que escucha música, en la mayoría de los casos, es si sabe distinguir un bajo de una guitarra. Saberlo no te doctora en la materia, pero te ayuda a apreciar más matices.
No es que el metal sea el paraíso de los bajistas, hay estilos donde tienen más protagonismo, pero los hay muy muy buenos y que hacer por destacar. Así, sin pensar mucho, se me vienen a la cabeza Billy Sheehan, Lars Rosenberg (que a casi nadie le suena, pero era el bajo de Therion cuando sacarón "Theli" o Markus Grosskopf. A decir verdad nunca me había llamado la atención este último más allá del solo del "Eagly fly free", pero un buen día puso en marcha el proyecto "Bassinvaders", algo único dentro del heavy, centrado en el sonido del bajo, y sin ninguna guitarra. Desde entonces le tengo en un pedestal y aprecio más un buen bajo.
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