Lo que escribió Des de Shakira hizo que tuviera un sueño en el que me liaba con ella, y no fue para tanto.
Pasó como siempre había imaginado que sería, ella arriba contorsionándose, meneando las caderas como si no hubiera un mañana. Y ya. Aquello sólo estaba bien los tres primeros minutos.
Tras tanta vuelta tenía el rabo que si lo dejabas solo hubiera parecido una peonza. Ya me dolía de tanto giro. Encima tuve que soñar con ella de rubio. ¿Quién dijo que le quedaba mejor eso?
Pero lo peor no era eso, resultó que era de las que gritaba muchísimo. ¡Y qué gritos! Con ese tono de voz que se gastaba no había dios que se concentrara.
Ya al final le quité de encima, me levanté, cogí unos tapones para los oídos y le dije:
-¡Hala! ¡Tanto meneo y tanta hostia! La cocina está al fondo. Si quieres termina tu sola.
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