martes, 27 de septiembre de 2011

4,9

Un cuatro con nueve es la pesadilla de todo estudiante. Es el equivalente a una chica que te dice que sólo te quiere como amigo. A un triple fallado sobre la bocina que daría la victoria. A todas luces, una putada.

Tú sabes que has estudiado, y mucho, pero las cosas se tuercen y en un examen rara es la vez que uno rinde al máximo. Esperas la nota durante días, semanas incluso, con mezcla de ilusión y nervios, para finalmente encontrarte con eso. La impotencia se adueña de ti.

Estoy de acuerdo con que en algún lado hay que poner el límite, ya que de no haberlo, serían los del cuatro con ocho los que se estarían quejando. Pero los criterios arbitrarios de algunos profesores a la hora de corregir, o esos exámenes tipo test que restan con preguntas trampas, dobles negaciones, etc., hacen que la palabra injusticia surja, no es la más adecuada, pero es la primera que se viene a la mente.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En algún lado está el límite, por supuesto, pero un profesor piadoso, te suspende con un 3, no con un 4.9. Un 4.9 es una venganza, no un inocente suspenso!

DeStroker dijo...

Totalmente de acuerdo