Los músculos en tensión. Los ojos bien abiertos y las venas hinchadas. A lo que venga... Pero es otra vez igual, sin poder decir que no. Dando el 110 % y aún todavía existen quejas. Veinticuatro horas nunca fueron suficiente y siempre están mal distribuidas.
Por qué tengo que ser yo la persona que vale para absolutamente todo? Hago completos por nada y se pide más.
Lo que doy es lo que tengo, no pidáis más porque no hay.
1 comentario:
Hay veces que se pide lo simple, y parece complejo.
Hay veces que cuando alguien pide ya estás cansado por otras cosas.
Hay veces que las cosas parecen lo que no son, y eso es lo que hace más daño.
Con todo el cariño del mundo,
Ibid.
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