No tenía ninguna intención de hacer una segunda parte, pero las circunstancias me han obligado.
Hoy (por la hora ya ayer) ha comenzado la JMJ... ¡Y a dios gracias que el Papa aún no ha llegado! ¿Pero de dónde ha salido tanta gente? Miraras a donde miraras, peregrinos de esos. El Metro a las diez de la noche, entre la gente que había ahí metida y por tanto, el calor generado, formaba una amalgama de peregrinos, banderitas, mochilas de colores, sudor, mucho sudor, más gente en los andenes y el himno de Canadá, así, de gratis.
El único pensamiento que me invadía era pensar que aún estábamos a Martes y lo peor no había comenzado. Hoy sólo había una misa de mi amigo Rouco, ¡y la que se ha liado! Y Gallardón sigue teniendo ideas de celebrar aquí los JJOO... ¡No! ¡Por favor no! Si con esto se ha llenado, ¡en Agosto!, tanto, no quiero pensar lo que puede pasar con evento de dicha magnitud. Madrid ha demostrado no estar preparada para estas cosas. Hoy más que nunca, nadie era de Madrid. Y todo esto con una camiseta con una cruz invertida... ¡Juro que no ha sido a proposito!
Mientras tanto, el centro cortado, la seguridad reforzada, nuestros impuestos a pagar esto, deducciones para quien lo financia... Estado laico mis cojones.
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